Por muy cansada que esté, y por muy ajetreada que haya sido mi semana, mi cita con ARCO nunca falla. Con cierta desgana nada más comenzar por la abrumadora cantidad de galerías y de obras, cogí mi cámara y me puse manos a la obra.
Si bien es cierto que he quedado estupefacta por algunas de las piezas que he visto, he encontrado otras que han conseguido llamar mi atención e incluso hacerme desear tener unos cuantos bastantes miles de euros para llevármelas a casa. Cada año soy más crítica y más exigente con lo que veo en ARCO, o al menos así lo he sentido este año. Pocas cosas que de verdad me merecieran la pena hacerles una foto para hablar de ellas después.
Los clásicos, siempre presentes
Es indiscutible que el arte clásico sigue siendo referencia y fuente de inspiración para los artistas del siglo XXI. Un artista siempre tiene que mirar atrás para aprender, entender, valorar, sentir, y dejarse invadir por lo que hicieron sus antecesores.
ARCO es un lugar idóneo para ver ejemplos de estas influencias o referencias al arte del pasado. Podríamos entenderlo como una especie de juego con antiguos motivos, un modo de reinterpretar grandes obras del pasado para darles un nuevo significado, una muestra de recontextualización y/o de deconstrucción para crear algo nuevo más cercano al público del siglo XXI. No olvidemos que así como la sociedad y sus gustos cambian, así lo hace el arte y la cultura de consumo (¿o consumo de cultura?). (Nota: Algunas de ellas, lejos de parecerme estéticamente estimulantes y de mi gusto personal, he tenido que incluirlas en esta lista).
Lino Lago
Lino Lago. Galería Álvaro Alcázar |
Diego de Velázquez, Felipe IV. 1626-28. Museo del Prado. |
Al igual que hizo con sus Meninas, Lino Lago vuelve a "manchar" un famoso lienzo de Velázquez con pintura amarilla. Este artista gallego defiende un discurso crítico y muestra cierta incomodidad respecto a lo que supone el acto de la pintura, en contraste con una magnifica factura y su técnica hiperrealista.
Hans-Peter Feldmann
Hans-Peter Feldmann, Big Portrait. Mehdi Chouakri |
Feldmann es
Kota Ezawa
Kota Ezawa. Christopher Grimes Gallery |
Johannes Vermeer, El concierto, 1664. En el Museo Isabella Stewart Gardner hasta su robo en 1990. |
Este artista alemán toma elementos de la cultura popular y de la historia del arte para, a través de técnicas digitales, collage, témpera, recortes, etc., recontextualizar la imagen y crear algo nuevo a partir de sus formas más elementales.
Gelatin
Gelatin, Untitled (Mona Lisa), 2011. Tim van Laere Gallery |
Creo que en este ejemplo sobran las palabras. La Gioconda es una de las obras más parodiadas, reinterpretadas y repensadas de la Historia del Arte. A veces haciendo alarde de mal gusto, todo hay que decirlo, pero sin lugar a dudas La Gioconda es todo un icono del arte que no se salva de este tipo de recontextualizaciones.
Soledad Sevilla
Soledad Sevilla, La Verónica-A, 2007. Colección 'Doce artistas en el Museo del Prado' |
Guido Reni, Hipómenes y Atalanta, 1618-19. Museo del Prado. |
Iniciativa de la Fundación Amigos del Museo del Prado, la colección 'Doce artistas en el Museo del Prado" tiene como intención mostrar la relación del artista del siglo XXI con los artistas del pasado, creando así nuevas obras que muestran una visión del arte clásico y cómo éste ha influido en la actualidad. Además de Soledad Sevilla, participaron Isabel Baquedano, Carmen Calvo, Naia del Castillo, Cristina García Rodero, Cristina Iglesias, Carmen Laffón, Ouka Leele, Eva Lootz, Blanca Muñoz, Isabel Quintanilla y Susana Solano.
Alain Urrutia, La Victoire/ 2016. Galería Casado Santapau |
Otra joya del Louvre reinventada hasta el infinito, como así hiciera el artista Yves Klein en 1962, cuya "victoria" azul podemos ver en el Museo Reina Sofía de Madrid. En este caso nos encontramos ante un lienzo de Urrutia (perdonad la calidad de la imagen), un joven artista bilbaíno cuyos trabajos toman elementos del cine, la televisión y la fotografía. Llama la atención en su trabajo la incógnita y el misterio, el desconocimiento de lo que realmente se ve al otro lado. Mediante un juego de efectos plásticos y escalas, el artista nos muestra un volumen, una figura que en realidad se mantiene oculta al espectador, creando una atmósfera de incertidumbre y cierto desconocimiento.
Mi selección de ARCO 2016
Además de estas reinterpretaciones, procedo a mostraros mis grandes descubrimientos de esta edición. Esto es lo bueno de ARCO, que entre tanta multitud siempre encuentras alguna joya que llevarte a casa, aunque sea sólo en la retina y en una tarjeta SD. Hasta el año que viene, ARCO!
Alicia Martín, Vórtice I. 2016.Galería Adora Calvo |
Ali Banisadr, The Void, 2016. Galerie Thaddaeus Ropac |
Jiri Georg Dokoupil. Untitled. 2012-2015. Galerie Forsblom |
Jiri Georg Dokoupil. Untitled. 2012-2015. Galerie Forsblom |
Kiluanji Kia Henda, The Geometric Ballad of Fear. 2015. Galería Filomena Soares |
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